Concierto Musical
Dia Europeo de la Música

La trayectoria de Carles Dénia ha estado marcada por una música que combina un trasfondo de jazz con el pulso de la tradición mediterránea. Cantante, guitarrista, compositor y arreglista, Dénia ha creado un estilo inimitable al que añade nuevos matices en cada proyecto. Pero si hay un disco que ha alcanzado un lugar destacado, reuniendo la tradición de la canción napolitana, arreglos dignos de Tom Waits o Goran Bregovic y elementos de flamenco, ese disco es El Paradís de les Paraules (2011).

A pesar del gran impacto que tuvo, fueron pocas las ocasiones en que Dénia presentó el disco en directo. Por eso, con motivo de su décimo aniversario, se celebró un concierto conmemorativo, con una parada obligada en este Inmaterial.

Son temas hermosos, puntos de encuentro entre el jazz y la tradición, compuestos al servicio de versos que hablan del amor, del placer, de las pequeñas alegrías de la vida. Escritos originalmente en árabe por poetas de Al-Ándalus, aquí se presentan traducidos al valenciano. Una obra musical llena de capas y de una organicidad conmovedora.

Klezmerama trabaja el repertorio de la música Klezmer y la rica cultura del teatro yiddish, (original de la rama judía de los países del este), respetando sus textos originales en yiddish y también adaptándolos líricamente al castellano y al inglés.

Los ritmos son muy festivos, las melodías melancólicas y su lírica poética es profunda. La música Klezmer muestra una combinación sonora muy estética y musicalmente interesante que celebra vivamente la alegría pero siente a la vez nostalgia y añoranza.

Para esta ocasión, el saxofonista Jose Cervera al frente de una formación a trío ofrece un repertorio que combina standars y sus últimas composiciones.
A través de combinar los clásicos del bop con algún tema propio, presenta un repertorio que hace honor a la más exquisita tradición.

Desde La Marina (Alicante) y desde su epicentro musical Pedreguer, llegan estos elementos para sacudir los cerebros de los oyentes con una carga de pop rock curiosa, suenan actuales pero con muchas referencias detrás. Ritmo de caja y guita- rra espitosa, con punteo mediterráneo salen de León de Damasco, o esa mezcla entre los mejores Supergrass y Radio Futura que recuerda lncondicional; coros iniciales acompañados de una voz solista de los 90, tema bailable
y coreable por castigo (Vivamos), junto a Mangarín, rockera, que parece sacada de la barra de un bar tras jugar al billar, perder y huir, junto a la rabia y fuerza de Carne de cañón que cierra el EP. Un gran descubrimiento.